Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

domingo, 30 de octubre de 2016

CABRAS EN EL RASTROJO

A la cabra montés le gustan los cinglos y los cerros rocosos. En ellos encuentra pasto, refugio y lugar de descanso para realizar la rumia. Cuando escasea el alimento en las zonas altas y para beber en los ríos o arroyos, las cabras descienden a los valles. Aprovechan para comer plantas más jugosas, sobre todo en el otoño y el invierno. 

Hace un par de años, por estas fechas, Chusé Lois Paricio nos hizo llegar estas fotos tomadas en el Pago de Navarrete desde la carretera a Calamocha.


Un grupo de hembras y jóvenes se alimentan de hierbas en los rastrojos aún no labrados de aquel otoño, también seco.

En ese paraje afloran unas arcillas entreveradas con conglomerados silíceos sin cementar muy afectadas por la erosión que ha formado unas cárcavas espectaculares: los Tollos. 


La cabra montés, en expansión en el valle del Pancrudo, ha colonizado estos parajes abruptos pero no peñascosos. Al amanecer, desciende a beber al río y, si hay calma en el campo, se entretiene a comer sobre los campos.  Durante el día, se refugia en la cabecera de las barranqueras y entre las carrascas.

Desaparecen los ganados de La Dehesa, las cabras monteses ocupan su lugar.

miércoles, 26 de octubre de 2016

FLANDES: EL PAÍS DE LOS SAUCES TRASMOCHOS

Por razones familiares en el último año y medio he podido recorrer en tres ocasiones la región belga de Flandes. Tierras llanas, con algunas colinas hacia el interior y con una extensa planicie hacia el mar, que siempre se encuentre más lejos de lo que parece. Es un territorio que tiene una extensión algo inferior a la de la provincia de Teruel y en la que viven seis millones trescientos cincuenta mil habitantes. 

Como toda Europa, por otra parte, es un territorio que cuenta con una larga relación histórica entre el ser humano y la Naturaleza. El paisaje actual es una campiña salpicada de innumerable casas dispersas organizadas en comunas, pequeños pueblos y ciudades, algunas tan conocidas como Amberes, Brujas, Malinas, Lovaina o Gante. 

Tiene buenas autovías, aunque a nosotros nos gusta perdernos por la densísima red de carreteras secundarias y disfrutar del paisaje rural. De un paisaje en el que los sauces trasmochos son una constante. Sauces de tres especies: el blanco (Salix alba), el frágil (S. fragilis) y el híbrido de ambos (S. x rubens).

Paisaje invernal con sauces trasmochos. Foto tomada de Noctua
Tienen diversas funciones.

Por un lado hacen de límite entre propiedades.vxcb


Sus ramas con hoja cortadas sirven de alimento a las tranquilas vacas que pacen en los prados. Sus precoces flores para las abejas. Hasta hace unas décadas, sus ramillas se empleaban en cestería. Sirven para fijar los márgenes de los numerosos drenajes ... 


de canales y de arroyos ...


Flandes es un país próspero. Muy prospero. Pero las gentes aprovechan los recursos agrarios como si no lo fuera. Como carece de bosques, se desmochan los sauces y sus ramas se utilizan como leña en las estufas de las casas. Lo habitual es ver a que los sauces trasmochos mantengan el turno de poda. E, incluso, recién podados.


Y, durante el invierno, no es raro encontrar grupos familiares que emplean el fin de semana en podar los sauces de sus campos. Se suben a escaleras, sin arneses ...


cortan las vigas con motosierras haciendo tarugos ...


que luego abren sobre el terreno ...


y queman las ramas menores en el momento ...


La flamenca es una sociedad urbana que vive en el campo o muy cerca del mismo. Por ello, aficiones como la equitación favorecen el uso de los prados arbolados como pasto para los caballos ... 


pero también por el ganado ovino, mantenido en cercados y sin vigilancia como pequeños grupos ...


Los sauces no son los únicos árboles trasmochos en el paisaje flamenco, pues aunque raros también pueden encontrarse fresnos ...


y, aunque menos, chopos cabeceros, como estos jovenzanos preparados hace pocos años ...


Creando nuevas generaciones de árboles trasmochos. Pensando en el futuro.

El crecimiento demográfico es importante. La mayor parte de los nuevos pobladores viven en las barriadas periféricas de las principales ciudades. Y, al mismo tiempo, se observa el desplazamiento hacia el campo de otros sectores sociales que construyen sus viviendas en los pueblos, de estructura muy abierta, o a lo largo de las vías de comunicación. De hecho la urbanización es un factor de regresión del suelo rústico y de los viejos árboles, muchos de ellos sauces trasmochos, que durante décadas han crecido en los linderos de los prados y campos. Aunque, no es raro que los nuevos pobladores planten sauces junto a sus casas y los hagan trasmochos ...


Incluso en grandes instalaciones que implican cambios de uso del suelo rústico, como pueden ser fábricas, supermercados o centros de ocio, no es raro observar que se vuelven a plantar sauces y se desmochan. Nos llamó la atención el parque zoológico de Malinas (Mechelen) que los integraba en el aparcamiento ...


cuando fácilmente les hubiera resultado adquirir especies forestales exóticas de cualquier vivero ...


Para la sociedad flamenca los árboles trasmochos, especialmente los sauces tienen dos importantes valores emergentes que son el motivo de su implicación en su conservación y fomento.

Por un lado, se es consciente de que estas campiñas arboladas son herederas de un paisaje histórico que ya quedó registrada en la obra de diversos artistas, como el reconocido Pieter Bruegel I (el viejo) en su cuadro "Paisaje de invierno con patinadores y trampa de pájaros" (1565) ...
Museo de Arte Antiguo (Bruselas)
en cuyo margen derecho, junto a la trampa, se aprecia un trasmocho recién con brotes de uno o dos años ...


Igual que en España se prodigan publicaciones tipo "Casa y Jardín", en los países del centro y norte de Europa son comunes las revistas dedicadas a la vida en el campo. En los Países Bajos se edita Landleven, revista bimensual especializada en la casa de campo, el huerto, los animales, las manualidades y la vida al aire libre. Está escrita en holandés por lo que también se vende en la región belga de Flandes. Curioseando en un kiosco de Amberes dí con el ejemplar de enero-febrero. Me llamó la atención su presencia en un paisaje nevado bajo el título "Maravilloso mundo blanco". 


Los sauces trasmochos eran el icono del paisaje flamenco. También en invierno.

Al contrario de lo que esperaba, no contenía ningún artículo dedicado a estos árboles. Sin embargo, estaban presentes en dos de ellos. Uno dedicado a una vivienda ...


y otro dedicado a "cómo se hizo realidad el sueño de una pareja de vivir en el campo" .... ¡caballo incluido!


Por otra parte, son igualmente reconocidas por la sociedad las funciones ecológicas que desempeñan estos árboles en los agrosistemas. La faceta más conocida es la de ofrecer hábitat en sus huecos o en la madera muerta que alberga a invertebrados y, sobre todo, a vertebrados, muchos de ellos amenazados.

Es muy interesante la campaña que desarrollan diversas asociaciones naturalistas para fomentar el desmoche de los sauces trasmochos e incluso su plantación. A modo de ejemplo, nos gustaría traer a este blog la iniciativa de la asociación Noctua, dedicada a al estudio y a la protección del mochuelo y su biotopo en la región belga de Valonia.
Mochuelo descansando en el hueco de un viejo sauce. Foto: Pierre Melon
A los amantes de las aves, de los árboles y del campo les recomendamos encarecidamente la visita a su web

Imagen de pantalla de la web de Noctua
Entre la abundante información sobre la especie, su hábitat, seguimiento de nidos con webcam, construcción de nidales sorprende la presencia de un apartado específico dedicado a los árboles trasmochos. En especial a los sauces ...


con una sección dedicada a cómo crearlos ...


y a las campañas anuales de plantación y poda

Incluye varios enlaces a estudios relativos a la biodiversidad de insectos cuyo hábitat son los sauces viejos y trasmochos y una colección de imágenes.

Como en otras zonas de Europa, las desaparición de los árboles trasmochos es una realidad. Sin embargo, desde hace casi dos décadas en Bélgica hay en marcha diversas medidas de protección a diferentes niveles que van desde dispositivos legales a iniciativas individuales. 

Las tres regiones belgas (Flandes, Valonia y Bruselas) disponen de un procedimiento de clasificación de lugares con árboles y arboledas destacables que incluyen a varios sauces trasmochos y que los protege de la tala o de podas severas. Es una protección pasiva pues no implica la aplicación de medidas para su cuidado y gestión. 

Esta medida se complementa con reglamentos emanados por entidades territoriales menores (communes) que requieren permisos para la tala de árboles de diámetro inferior a los 15 cm.


Existen incentivos financieros. El más interesante son las medidas agroambientales otorgadas desde 2004 por el gobierno valón para la conservación de árboles, bosquetes y setos. 

Hay también subvenciones que se vienen concediendo desde algunos municipios. No son datos actuales pero pueden orientar: en 2006 la commune de Roeselare (Valonia) abonaba a cada propietario 20 euros por la escamonda de cada sauce. 

Así mismo, algunos parques naturales realizan labores de sensibilización del público mediante la ploantación y el desmoche de árboles trasmochos. Otros, como el Parc Naturel des Vallées de la Burdinales et de la Mehaigne ofrecen a precio reducido un servicio de poda de sauces trasmochos.

Son ideas que bien podrían ir considerándose para los chopos cabeceros o los sauces trasmochos en Aragón. Hay que solicitar iniciativas a las administraciones pero hay que seguir trabajando, en paralelo, desde la sociedad civil. 

lunes, 24 de octubre de 2016

19 FIESTA DE LAS GRULLAS. DÍA DE LA BIENVENIDA

El próximo día 5 de noviembre se celebrará en la laguna de Gallocanta la nueva edición de la Fiesta de las Grullas en su versión otoñal coincidiendo con el paso migratorio postnupcial de estas aves zancudas. 


Este es el programa:

7:00h.- Quedada para ver la salida de las grullas de dormidero – Punto de encuentro: Albergue Allucant (Gallocanta)- AAG 

8:30h.- Café calientamanos en el Bar de Las Cuerlas- AAG 

9:30h.- Paseo guiado a pie hasta el observatorio de la Reguera. Salida desde la sala de la Avutarda, en Las Cuerlas- Ayto. de Las Cuerlas- AAG 

9:30h.- “Bicipajareo”- Ruta interpretativa en bicicleta por los alrededores de la Laguna. Salida desde la sala de la Avutarda, en Las Cuerlas. Ruta de 17 km (asequible para todos los públicos). Tráete tu bicicleta de montaña o híbrida (también puedes reservarla gratuitamente en el C. I. de la Reserva Natural- ctra. de Bello- a partir del 1 de Noviembre, tfno: 97873031)- AAG 

11:30h.- Talleres para todos en los Jardines del Albergue Allucant (Gallocanta) 
• Taller Creativo Otoñal – Destinado a público familiar, adultos y niños- AAG 
• Taller artesanal de tirantes para los prismáticos- La participación en el taller tiene un coste de 15€/ persona- Grupo Ornitológico Jaca Pirineos 

12:00h.- Inauguración de la Exposición “Reflejos en la Laguna”, de Esther Charles Jordán (“Mira al pajariko”) con pica- pica grullero- Comedor del Albergue Allucant (Gallocanta)- Albergue Allucant 

16:00h.- Café - tertulia en el Hotel Secaiza (Berrueco)- Presente y futuro de la Laguna del CañizarAAG/ Asociación Red de Impulso Rural 

17:30h.- Salida para ver la entrada de las grullas a dormidero – Punto de encuentro: Ermita del Buen Acuerdo (Gallocanta)- AAG 

19:45h.- Charla “Los Tesoros de la Laguna”, a cargo de Lali Picornell Segura- Sala de reuniones del Albergue Allucant (Gallocanta)- Botica Naturista 

Simultáneamente, se procederá a la degustación de la primera cosecha de Pacharán Grullero AAG, elaborado en Noviembre de 2015- AAG  Al finalizar esta actividad, se procederá a elaborar la 2º cosecha de Pacharán Grullero- AAG 

La organización se reserva el derecho de modificar o alterar el programa por causas ajenas a su voluntad 

Además, a las 11.00 y a las 15.30 h: Rutas guiadas en vehículo por el complejo lagunar de Gallocanta. Organizado por SARGA, Programa Educativo del Gobierno de Aragón e Ibercaja. Salida desde el C.I. de la Reserva Natural de la Laguna de Gallocanta en Bello (carretera entre Tornos y Bello). Reserva tu plaza en el Centro de Interpretación o en el tfno. 978 73 40 31. Actividades gratuitas organizadas por el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.

viernes, 21 de octubre de 2016

BUENAS INICIATIVAS DE TURISMO EN GÚDAR-JAVALAMBRE (I): LOS HONGOS

Cuando era niño, allá por los primeros años 70, recuerdo el entusiasmo que producía entre las gentes de Segorbe el ir a recoger rebollones a los pinares de las sierras de Teruel. La sociedad del ocio y la cultura del utilitario comenzaban a llegar a la periferia. Cada fin de semana de cada otoño lluvioso cientos de coches subían el viejo puerto del Ragudo, antes de que se construyera el nuevo (¡mucho antes que se abriera la autovía!), y se desperdigaban a lo largo de las carreteras locales y las pistas forestales de las sierras del sur de Aragón. Era divertido, sano y provechoso. La gente disfrutaba mucho. Era algo nuevo. Para mí, también.


Han pasado casi cuarenta años desde entonces. Algunas cosas han cambiado mucho, otras no tanto. 

No ha cambiado el desarrollo de la sociedad del ocio. Ni la movilidad del ciudadano. No ha cambiado la pasión por recolectar hongos. Ni la de pasear por el monte. Bueno, sí han cambiado. Han ido a más.  

No ha cambiado el régimen aprovechamiento intensivo, antaño desarrollado por locales o forasteros , hoy por cuadrillas de rumanos venidos desde Castellón, que vendían y venden a intermediarios o fruteros valencianos o catalanes. El beneficio sigue yéndose fuera de las sierras.

Ha cambiado la cultura micológica. Hoy se conocen y recolectan muchas más especies de hongos que entonces. Ha cambiado la sensibilidad ambiental en la sociedad, a mejor, antes no veíamos la basura en el monte ahora ya nos molesta. Ha cambiado la visión económica del tema entre las gentes de los pueblos, se percibe que es un recurso que se genera en un territorio pero que casi no deja beneficio en la zona. Ha cambiado el desarrollo turístico y, en particular, el hostelero que están integrando la micología como un recurso para atraer visitantes en el otoño. Ha cambiado entre la sociedad el conocimiento de las funciones ecológicas de los hongos en los ecosistemas.


Hoy una proliferación de jornadas micológicas por toda la geografía aragonesa. Está muy bien. Son muchas las asociaciones locales, ayuntamientos, establecimientos hoteleros o comarcas. Tan solo en estas semanas RedAragón recoge el desarrollo de veintidos actividades relacionadas con los hongos en la cordillera Ibérica y en Pirineos. Y hay más, muchas más.

Del conjunto, llama la atención la apuesta de los pueblos de la sierra de Gúdar, con nada menos que ocho actividades en diferentes municipios. Cuatro de ellas organizadas por la Comarca Gúdar-Javalambre en forma de paquete turístico y hay que destacar, en especial, el I Seminario Micológico que tendrá lugar en la localidad de Gúdar.


Con conferencias tan interesantes como "Regulación del aprovechamiento micológico y aspectos legales de su recogida" (P. Gómez e I. Pérez-Soba), "Diez años de parque micológico de Ultzama. Gestión y regulación" (A. Esparza), "Iniciación a la microscopia de setas y hongos" (F. Albala). Al día siguiente, "Truficultura" 

Además, están las habituales salidas al monte e identificación de hongos, mercadillo micológico, degustaciones gastronómicas (con su punto solidario) e incluso hoguera con cena de sobaquillo.

Este tipo de iniciativas están empezando a madurar y a extender el debate sobre la gestión de los hongos, sobre el papel de los hongos en los bosques, sobre el desarrollo de los pueblos y, a plantear posibles alternativas, ante un asunto complejo que requiere de la opinión de todos.

jueves, 20 de octubre de 2016

... Y GANAS DE OTOÑO

Las Carrasquillas, entre el término de Caminreal y el de Bañón. En uno de los glacis de la sierra de Lidón hacia el valle del Jiloca. Primera hora de la mañana. Las densas nubes blancas cubren el cielo y descienden por los montes.


Se reactiva la descomposición de las hojas muertas atesoradas bajo la copa de las carrascas. Las pinchas de sus hojas hace de núcleo de condensación de la niebla. La criptoprecipitación.

Un bando de alondras invernantes levanta el vuelo cuando aparece raudo un macho aguilucho pálido sobrevolando las labores.

El otoño va cogiendo su ritmo. Las temperaturas van bajando. El día acorta. Solo falta la lluvia. 

Hay ganas de otoño.

miércoles, 19 de octubre de 2016

SED DE LLUVIA

Badules. Tarde de octubre en la raya entre el Campo Romanos con la sierra de Cucalón.

Las labores mantienen humedad de las últimas -y escasas- lluvias pero comienzan a jorearse. Los rastrojos están intactos. Casi no se ha podido labrar. Comienza el rajín de tractores con sus aladros. Hay que aprovechar para labrar. La reja no levanta polvo pero falta tempero en la tierra. 


A la izquierda, el cerro de Santa Catalina. Los tomillos, las estepas y los biércoles casi no se han hidratado. Los líquenes que tapizan las rocas o el suelo vuelven a estar elásticos tras meses de rigidez. 

Hacia la derecha, el Cabezo del Monte. La raya entre los términos de Lanzuela y Villahermosa del Campo. Con sus carrascas.

A lo lejos, la Modorra de Cucalón. El faro del Campo de Romanos. El peñasco calizo que divide las aguas del Huerva y del Cámaras. Con sus tejos, con sus acebos, con sus viejos rebollos.

Todos esperando la lluvia que se retrasa.

El cielo, gris. Promesa de lluvia, que esta vez sí parece cierta. ¡Bienvenida!

domingo, 16 de octubre de 2016

PARQUE AGRÍCOLA DE LOS SECANOS DEL JILOCA

Traemos a este blog un proyecto educativo en el que estamos inmersos Isabel Herrer, Loreto Riveira y yo mismo, profesores de Biología y Geología y de Ciencias Aplicadas de 4º ESO del IES Valle del Jiloca. Se trata de una colección de cultivos de plantas herbáceas que actualmente se siembran (o antaño se hacía) en los campos de secano de la comarca del Jiloca.

No es un huerto escolar. Es algo diferente: un "secano escolar", si vale la broma, pues la idea es no regar los cultivos salvo que resulte imprescindible para su viabilidad. Es como un jardín botánico de plantas de interés agrícola. Le hemos llamado el Parque Agrícola de los Secanos del Jiloca.


Un secano de unos 3.000 m2  enclavado en unos terrenos situados junto al edificio nuevo del IES. Unos terrenos que han estado yermos durante décadas y que los hemos ido preparando desde el final de primavera. En una zona sobreviven algunos chopos canadienses que fueron plantados hace unos veinticinco años y que desde entonces han llevado mala vida. 

Antes de labrarlo tuvimos que retirar las numerosas ramas y troncos de chopo que se habían caído durante los últimos años. Incluso tuvimos que cortar un par de chopos muertos pues amenazaban caída. Retiramos la madera al extremo de la finca haciendo pequeños refugios para la fauna.


Lo mismo hicimos con las piedras gordas que nos fueron saliendo: amontonarlas.


Era un herbazal con una colección de plantas propias de los eriales frescos, con mucha grama y mielga. En abril se le dio una labor profunda con arado. Bueno, profunda donde se pudo para evitar levantar las raíces de los chopos. 

En mayo se le dio una pasada con el cultivador a los terrenos que iban a ser plantados antes del verano. Hubo que retirar muchos cepellones de grama. Se marcaron las dos parcelas con estacas y cuerdas y se sembraron. 

En una, con los alumnos de 1º ESO, sembramos semillas de alfaz (alfalfa) que compramos. 


En la otra, con las alumnas de 2º de Bachillerato de Biología, en uno de sus últimos días por el IES, sembramos frutos de pipirigallo (esparceta) que nos regaló un agricultor de Vaillanueva del Rebollar. Todo a voleo. 


Y después rastrillamos con garbo.


Como la primavera y el verano vinieron muy secos y no queríamos comprometer estos cultivos que debemos mantener varios años, los regamos con un aspersor durante los meses de junio y julio: las plantas nacieron bien, tanto el alfaz ...


como el pipirigallo ...


En agosto sembramos unas pequeñas parcelas con colza y nabo. El primero, es un cultivo emergente por la utilidad de sus semillas para la fabricación de piensos. El segundo, en regresión, pues ya no se les dan las raíces al ganado como antaño.


A finales de septiembre se le ha dado una pasada con el cultivador para eliminar las hierbas que han crecido durante el verano y para alisar el terreno...


Y, por último, lo hemos dividido en una veintena de parcelas empleando estacas de madera y cuerdas para delimitar cada una de ellas. Hemos dejado un pasillo para evitar pisar los cultivos.  


Hemos abierto un blog a modo de cuaderno de campo para recoger todas las fases del desarrollo, pero también para conocer la morfología de las plantas, sus aprovechamientos y algunas experiencias de agroecología que vamos a poner en marcha. 


Os adjuntamos el enlace por si lo queréis consultar. 

miércoles, 12 de octubre de 2016

INTERNATIONAL RUTLAND BIRDFAIR

La International Rutland Birdfair constituye el acontecimiento ornitológico del año en la pérfida Albión si estás al pajareo y a la vida salvaje. Cientos de expositores en los que puede tenerse acceso a cualquier objeto relacionado con la observación de aves y la conservación del entorno, desde catalejos y binoculares o cámaras fotográficas y objetivos, hasta pinturas y dibujos, fotografías y esculturas, sin olvidar, por supuesto, guías e información de cualquier recóndito lugar del planeta al que viajar para disfrutar de las riquezas naturales que pueda ofrecer. 

Rutland en Inglaterra
Es Rutland un condado de Inglaterra situado al norte de Londres, el más pequeño de los condados históricos en la nación y el cuarto más pequeño si se toma en consideración el Reino Unido en su conjunto.  De ahí el lema latino adoptado por el consejo condal en 1950, Multum in Parvo, que viene a decir algo así como que “los mejores perfumes vienen siempre en frascos pequeños”.  Como a Yorkshire o a Lancashire, también al condado se le conoció en el pasado como Ruthlandshire, pero parece más lógico, por lo expuesto, que la cosa se quede, sencillamente, en Rutland.

Y, sin embargo, por superficie, en el condado de Rutland se encuentra uno de los lagos artificiales más grandes de Europa y el mayor de Inglaterra, un reservorio de agua de boca en la zona más seca y densamente poblada del Reino Unido que fue denominado Embalse de Empingham durante su construcción y hasta su inauguración oficial en 1976 y que, en la actualidad, con esta manía de simplificarlo todo, se ha quedado en el Agua de Rutland.

Rutland Water
Y en este lago extenso que parece mimetizarse en el horizonte, a trozos, con ese cielo inglés que está siempre manga por hombro, los hijos de la Gran Bretaña emplazaron la Reserva Natural del Agua de Rutland, en la cola oeste del embalse, para que ocupase un área total de 1.000 acres de aguas someras y de costa lagunar (algo más de 400 campos de fútbol) y fuera hogar del Rutland Osprey Project, el exitoso programa para la conservación del águila pescadora que hizo posible que esta magnífica rapaz criase de nuevo en la Inglaterra central tras 150 años de no hacerlo.

Rutland Water Nature Reserve
La Reserva es gestionada por el Leicestershire & Rutland Wildlife Trust en colaboración con el Anglian Water. Puesto que apenas se extrae líquido elemento, el nivel de las lagunas suele mantenerse constante, lo que resulta de vital importancia para constituir uno de los más importantes santuarios para la vida natural de la Gran Bretaña al que, regularmente, se acogen más de 25.000 aves acuáticas, que se dice pronto.  Si de muestra bien vale un botón, cabría aquí citar, por no ser de tan fácil avistamiento en el Jiloca y la cuenca de Gallocanta, el cisne vulgar (Cygnus olor), el ansar común (Anser anser), la barnacla canadiense (Branta canadensis), el ganso del Nilo (Alpochen aegyptiaca), el ánade rabudo (Anas acuta), el pato colorado (Netta Rufina), el porrón europeo (Aythya ferina), el pato havelda (Clangula hyemalis), la garceta grande (Ardea alba), la garceta común (Egretta garzetta), el zampullín común (Tachybaptus ruficollis), el correlimos gordo (Calidris canutus) y el común (Calidris alpina), la agachadiza común (Gallinago gallinago), la aguja colinegra (Limosa limosa) o el charrán común (Sterna hirundo).  Todas estas especies, al igual que azulones, cucharas, frisos, porrones, somormujos o archibebes, pululaban por Rutland el pasado agosto, como atestigua el censo mensual que se realiza en la Reserva y es publicado en su página web.
   
Internationl Rutland Birdfair.  Carpa 2.

Y en este lugar de la campiña inglesa en que las casas tradicionales tienen los tejados de paja, pero no los muros, se celebró en 2016 la Fería Internacional de Ornitología en su vigesimoctava edición (el sarao inició su andadura, nada más y nada menos, en 1989).  Sobre la hierba verde y húmeda.  Entre los observatorios de avifauna.  Lejos del mundanal ruido.  Y toda esa parafernalia verbal del condado diminuto, parecía más una estrategia propagandística que la pura, es de dudar que cruel, realidad. 

Como otros muchos territorios peninsulares y del resto del globo, Aragón se expone en Rutland, y ofrece a los británicos las especies de avifauna que no pueden encontrar en sus islas.  En una de sus 8 enormes carpas, pueden encontrarse sus productos de ecoturismo junto a los de Andalucía, Extremadura, las Islas Baleares, Cataluña o Portugal, junto a los de Australia, Argentina, Kenia, Ecuador o India.
 
Andalucía

La multitud de países, lugares y empresas de ecoturismo que se reúnen en la Reserva Natural cada año impresiona, puedes viajarte el mundo en apenas unas horas si deseas, o puedes viajártelo con calma, a lo largo de los tres días de longevidad de la convocatoria, si dispones de más tiempo o si, simplemente, es eso lo que deseas. 

Los países que conformaron el Imperio británico, por razones obvias, por sus relaciones históricas con la metrópoli, parecen tener una mayor presencia en La Feria.  También abundan los expositores de países venidos de América Central y el Caribe, que por su entidad uno quizás dude puedan tener la capacidad económica de plantarse en Europa y financiar los costes que suponen estar en Rutland desde tan a desmano.  Y, como no, los de asociaciones y grupos conservacionistas británicos como la mastodóntica RSPB (The Royal Society for the Protection of Birds), nacida en 1889, que superó la barrera de los 200.000 socios en 1976, de los 500.000 trece años más tarde y que en la actualidad (sí, sí, maréate y vete preparando) contabiliza más de 1.000.000 de socios.

El stand de Aragón

La cosa, sin embargo, no termina aquí.  Casi todas las empresas de óptica estaban en la Reserva.  Todas agrupadas en un conjunto de carpas emplazadas a escasos palmos del agua, de las aneas y los carrizos, y en las que podías probar cualquiera de sus productos, ya fueran binoculares, telescopios o cámaras y objetivos.  Y adquirirlos allí mismo, a un buen precio (mejor todavía si se contempla el hecho de que estábamos en Inglaterra, donde los precios de cualquier cosa te dejan más movido que un álamo temblón). 

Y tampoco termina en la cuestión tecnológica.  Una de las carpas estaba dedicada, en exclusiva, a artistas cuya inspiración reside en el medio natural.  La variedad de disciplinas, técnicas, formas y colores bajo el lienzo era, igualmente, acongojante.  Con una fotografía, una pintura, un dibujo, una escultura o una talla en madera para la decoración de tu domicilio, para ese regalo que tienes pendiente o para tu recoveco en la oficina que no sabes como hacer más amable, podrías coger el avión de vuelta una vez concluida tu visita a la campiña inglesa.  No se pierde detalle en Rutland.

Simon King en la carpa de eventos

Pero tampoco en la artística, pues publicaciones periódicas y librerías especializadas ocupaban también su espacio.  El periodismo de naturaleza parece gozar de buena salud en Inglaterra a juzgar por las numerosas personas que se convocaban en derredor de los expositores de BBC Wildlife Magazine, Bird Watching Magazine o Birdwatch Magazine, como así la edición de materiales divulgativos y técnicos, a juzgar por las copiosas ventas de libros de Wildside Books, Bloomsbury Publishing o Princeton Wildguides.  

Ni en la periodística y editorial se detenía el temario.  Cuatro carpas albergaban charlas y conferencias a lo largo de toda la jornada, desde las nueve y media de la mañana y hasta las cinco de la tarde (horario europeo) a razón de una cada cuarenta y cinco minutos.  Disertaciones en las que te acercaban a tu entendimiento mayúsculo las consecuencias de haber reintroducido lobos en el Parque Nacional de Yellowstone o la naturaleza de Alaska y los osos y lobos finlandeses, pasando por la riqueza salvaje de Mongolia, las avifaunas de Costa Rica, Taiwan o la costa este de Australia, entre otras muchas, pero dejando siempre espacio para la denuncia ambiental y la preocupación por los estados de conservación del puma en Chile o del águila pescadora en Rutland o, incluso, del planeta en su conjunto.  Envidia sanísima daba pensar que Simon King, un Félix Rodriguez de la Fuente británico (para que nos entendamos) había plantado su propia carpa en la Feria y una amargura ante la que elevarse inconforme considerar la distancia que nos separa, en esto de la ornitología, el ecoturismo y la conservación, con la pérfida Albión (que claro ha quedado pérfida no es).  Caray, un millón de socios la RSPB.

Acercando Aragón a los británicos

Y hasta allá nos fuimos un grupo reducido de personas ligadas al Teruel natural, en mayor o menor medida, y a otros territorios del Aragón salvaje.  La empresa de turismo ornitológico Birding Teruel, el albergue Allucant de la zaragozana localidad de Gallocanta y la Asociación de Amigos de la laguna de Gallocanta estaban bien representados en la expedición aragonesa que partió del aeropuerto de Zaragoza el jueves 18 de agosto (no nos permitían hacerlo desde Caudé, cachis!) con destino en Rutland.  En la Feria nos esperaban ya gentes del alto Aragón, de Casa Sarasa, en el lugar de Berdún y más amigos de Gallocanta.  Como cometido, organizar el expositor de Aragón y atender a todo aquel que tuviera a bien acercarse para conocer los bienes ornitológicos y naturales del país e informarse sobre las posibilidades turísticas que la buena tierra noble y sus gentes pudieran ofrecerle.
Y pusimos el acento en ese otro Aragón que los ingleses desconocen (y demasiados aragoneses, tristemente), esa tierra maravillosa que se extiende más allá del puerto de Paniza, que intima con el cielo en las agrestes sierras de Albarracín, Gúdar y Javalambre, hogares del verderón serrano, y que es morada de la avutarda en los gráciles secanos cerealistas de Gallocanta, de Campo Romanos o del Planerón en Belchite.  Ese Aragón que se pliega sobre sí mismo de un modo que resulta incomprensible para la lógica humana en Aliaga; rocosos envoltorios por los que aletea el mirlo capiblanco.  Ese Aragón del silencio con un patrimonio ornitológico, geológico y natural inmenso que ofrecer y una economía en torno a esos valores que está todavía por desarrollar.  Un sustrato noble que, en la medida de nuestras capacidades, pretendimos llevar hasta la International Rutland Birdfair y que, ojalá, lo consiguiéramos.

 “Que mis ejércitos sean las rocas, los árboles y los pájaros del cielo” (Carlomagno)

Sobrevolando como un metálico y ruidoso quebrantahuesos los Pirineos, tan demasiado conocidos, ya en casa uno no podía impedir que su mente estuviera todavía navegando entre los expositores dejados atrás en la Reserva Natural y dejarse llevar por esa placentera sensación de haber sido testigo de un promisorio resquicio de luz.  De haberse detenido en el escaparate cuyas bondades ofrezcan la oportunidad tan necesaria al país de las casas dormidas, a ese sur de Aragón desértico en lo demográfico pero muy densamente poblado en lo salvaje.  Ese inconforme territorio que desea y está obligado a remontar su vuelo.
 

Quizá sea esa la mejor lección de Rutland.  Y ojalá siguiendo ese sendero, sus casas dormidas despierten.

Diago Colás (texto y fotos)