Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

miércoles, 30 de junio de 2010

MÁS SOBRE INCENDIOS FORESTALES

Al hilo del tema abierto por Chabier sobre el incendio forestal que afectó en julio del pasado año al monte de Castelfrío hoy vamos a hablar sobre otros incendios forestales del año 2009 y las medidas correctoras que están tomando las distintas administraciones implicadas.

fot 023

Incendio en Villahermosa del Campo, 12 de julio de 2009

En esta dirección http://nuestrosmontesnoseolvidan.wordpress.com/category/cronologia-incendios-2009/ puedes encontrar una cronología bastante detallada de los incendios acontecidos en la provincia de Teruel durante aquél fatídico final de mes, contada en los medios de comunicación. Aquéllos días los alcaldes de las localidades afectadas por el fuego exigían cambios en el actual modelo forestal.

El pasado verano fue dramático en Aragón en cuanto a hectáreas perdidas en incendios forestales. La superficie forestal afectada el pasado año fue de 22.588 ha, el segundo puesto desde el año 1990 por detrás de las 32.457 ha del año 1994.

De esas 22.588 ha la superficie arbolada fue 13.264 ha y la no arbolada de 9.325 ha.

Por provincias la estadística del año pasado queda como sigue:

 

HUESCA (63,28 ha)

Arbolado: 17,34 ha
No arbolado: 45,94 ha

ZARAGOZA (10.809,75 ha)

Arbolado: 2.134,35 ha
No arbolado: 8.675,40 ha
TERUEL (11.715,30 ha)
Arbolado: 11.111,90 ha
No arbolado: 603,40 ha

 

domingo, 27 de junio de 2010

DESPUÉS DEL INCENDIO

Ayer sábado, en el marco del Festival Poborina Folk celebrado en la localidad de El Pobo, el Colectivo Sollavientos organizó una excursión para recorrer el monte de Castelfrío y conocer los parajes afectados por el incendio forestal del verano pasado.

La docena y media de animosos visitantes contábamos con Ángel Marco, buen conocedor de los valores naturales y de la historia de los aprovechamientos de estos montes, y de José Antonio Alloza, investigador Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) y especialista en los procesos que tienen lugar tras los incendios forestales.

DSC_2214

El monte de Castelfrío, como la mayor parte de las sierras de la cordillera Ibérica, debió tener durante los últimos siglos un uso ganadero. En los años 50 del siglo pasado fue comprado por el Estado para mantener los bueyes que empleaba en las repoblaciones forestales que por entonces se comenzaban a prodigar. Tras la mecanización de estas labores con tractores orugas fue dedicado a centro experimental de ganadería extensiva y, tras su ordenación, en buena parte a la reforestación con coníferas, pino silvestre en mayor medida.

El pasado mes de julio un rayo caído en Corbalán y un fuerte viento del suroeste extendieron las llamas hasta estos montes.

El sábado pudimos observar muchas cosas.

Los sectores más afectados han sido los pinares por la fácil propagación del fuego entre copas debido a la elevada densidad de árboles.

Como puede verse en la imagen anterior, aquellos parajes poblados por pastos y sabinas rastreras con arbustos dispersos, aún estando en áreas muy venteadas no han sido tanta afección.

Las lluvias de este invierno y esa primavera tan húmeda han favorecido un pujante desarrollo del estrato herbáceo que está cubriendo con eficacia el suelo desnudo.

DSC_2219

También se aprecia el rebrote de los rosales y del agracejo, arbustos espinosos adaptados al fuego. No así del enebro y la sabina rastrera.

Los trabajos posteriores al incendio están avanzados. Se ha retirado la madera aprovechable de los árboles quemados, se han construido faginas con las ramas para reducir la erosión.

DSC_2215

La mayoría se hacen sobre las propias laderas siguiendo las curvas de nivel. Algunas se colocan sobre los cauces de los pequeños barrancos. Casi ninguna, sobre las cárcavas ya constituidas.

Casi todos los árboles quemados han sido cortados, aunque en algunas zonas aún se encontraban en pie, no sabemos si de forma premeditada o por que todavía no se ha podido hacer.

DSC_2216

En otras laderas se han construido diques con pequeños fustes quemados.

DSC_2222

Y, por último, también vimos amplias zonas en las que las ramas y troncos de menor diámetro han sido triturados y los restos han quedado distribuidos sobre el suelo.

DSC_2221

En opinión de los especialistas, para reducir el riesgo de erosión tras el incendio, no pueden aplicarse soluciones únicas ante realidades tan complejas y variadas.

De entrada, los investigadores han demostrado la ineficacia de las faginas para retener la escorrentía ya que el agua discurre bajo el ramaje. El terreno comprendido entre ambas queda desprotegido.

Sí puede resultar útil la construcción de pequeños diques de troncos dispuestos perpendiculares a la línea de pendiente en las cabeceros de los barrancos y en los canales de desagüe. Igual que en los márgenes y en el fondo de las cárcavas abiertas .

En cambio, el triturado y distribución de las ramas reduce la desprotección y favorece la humificación de la madera al quedar en contacto con el suelo.

Muy preocupantes son las incisiones abiertas en las laderas por la maquinaria al extraer los troncos. Estas líneas suelen seguir la pendientes máxima y se ofrecen a la escorrentía superficial para crear nuevos surcos. Igualmente, las nuevas vías de acceso movilizan grandes volúmenes de tierra que queda expuestos.

Pero la cuestión de fondo es…. ¿qué se va a hacer en los montes quemados? ¿van a ser plantados nuevamente por pinos para repetir de nuevo el proceso? ¿se favorecerán a especies con capacidad de rebrote o de germinación tras el fuego? ¿cuáles son los objetivos, contentar a la opinión pública, regenerar suelos, conseguir masas homogéneas que pinten de verde los montes? ¿Qué papel va a tener la ganadería? ¿van a continuar engulléndose los presupuestos medioambientales la gestión de los pinares y sus probables incendios?

DSC_2220

Un interesante debate están comenzando a abrir sectores sociales de Teruel, como la Plataforma Nuestros Montes No Se Olvidan o como el mismo Sollavientos.

Es claro que en esta situación histórica (desplome de la sociedad rural, cambio climático….) hay que repensar cuál es el futuro que se quiere dedicar a los montes. En lo que casi todos coincidimos es que no pueden volver a ser considerados como bosques a los cultivos forestales y en que no podemos ignorar que la clave está en el suelo …. y no el el vuelo. Aunque no sea fácilmente perceptible y comprensible por la gente.

martes, 22 de junio de 2010

ESTUDIANDO AL CIERVO VOLANTE

El ciervo volante (Lucanus cervus) es un insecto inconfundible.

Tiene un gran tamaño. Los adultos miden entre los 30 y 90 mm. (incluidas las mandíbulas), mientras que en las hembras estriba entre los 28 y los 45 mm. Se considera el mayor escarabajo en Europa.

Presenta un notable dimorfismo sexual. Los machos presentan unas mandíbulas que asemejan las astas de los ciervos, y que emplean para pelear con otros machos en celo. Esto les ha valido su nombre popular. Las hembras tienen las mandíbulas mucho más pequeñas.

La cabeza y el tórax son de color negro. Los élitros que cubren el abdomen tienen un color marrón oscuro mientras que las mandíbulas adquieren un color marrón rojizo.

DSC_2163

Las larvas viven entre uno y cinco años alimentándose de madera muerta en descomposición del suelo. Presentan una relación simbiótica con bacterias que viven en su intestino que son capaces de hidrolizar la lignina y la celulosa. El escaso valor nutritivo de la madera explica el largo desarrollo larvario.

Los adultos viven solo unas pocas semanas. Los justo para aparearse y poner los huevos en las grietas de árboles muertos.

Precisamente por estas fechas de junio y en el crepúsculo es posible verlos en los bosques. Los machos, de vuelo poderoso y errático, sobrevuelan las ramas de los árboles buscando a las hembras. Son fáciles de reconocer por su tamaño y sus destacadas mandíbulas.

Las hembras vuelan mucho menos y pueden confundirse en vuelo con otros grandes coleópteros presentes en la comarca, como el escarabajo rinoceronte.

En la península Ibérica es habitual en la cordillera Cantábrica y, en menor medida, en los Pirineos, el Sistema Central, la cordillera Costero Catalana y la cordillera Ibérica. Aunque se asocia a robledales, vive sobre otros árboles como los chopos, sauces y fresnos.

mlucanus

Distribución de Lucanus cervus en la Península Ibérica según la información disponible en la base de datos del GTLI en agosto de 2003. Los círculos blancos indican hallazgo anterior al 1 de enero de 1980 (o falta de información sobre la fecha), los círculos negros indican hallazgo a partir del 1 de enero de 1980. Las cruces indican citas dudosas.

En la comarca del Jiloca se ha encontrado en Calamocha pero es muy probable que esté presente en otras localidades. Vive en las riberas arboladas y no se descarta que también lo haga en rebollares, carrascales y marojales.

Su enrarecimiento en Centroeuropa ha motivado su inclusión como especie protegida en el Convenio de Berna y en la Directiva de Hábitats.

Rodrigo Pérez y Eva Naval publicaron en las páginas de Xiloca un artículo notificando la presencia de este insecto en Calamocha y resaltando el valor ambiental de estas riberas.

Un grupo de estudiantes de 3º E.S.O. ha iniciado esta primavera un estudio para conocer la abundancia y la fenología de este coleóptero en Calamocha. Siguen la metodología recomendada por el Grupo de Trabajo de Lucánidos Ibéricos. Consiste en realizar semanalmente unos recorridos con una distancia y una duración establecida y censar aquellos ejemplares que se observan en vuelo.

DSC_2179

La población del Jiloca es una singularidad ecológica para la especie, que tiene su hábitat favorable en los bosques húmedos centroeuropeos. Es posible que incluso muestren diferencias genéticas con las poblaciones más norteñas.

Os agradeceríamos que si estos atardeceres observáis algún ciervo volante en alguna localidad diferente a Calamocha saber o si tenéis alguna cita de otros años nos los hicierais.

Por otro lado, si se encuentra algún ejemplar muerto de ciervo volante se agradecería que se hiciera llegar al IES Valle del Jiloca (Calamocha) en un frasquito con alcohol para así enviárselo a los investigadores para que ellos procedan al análisis de su ADN.

Si está vivo, por supuesto, se deja volar….

Estas tardes ya tenemos otro aliciente para salir a pasear.

¡Últimas noticias! Acabamos de iniciar un blog sobre este experiencia educativa. Si te interesa puedes consultarlo pulsando aquí.

domingo, 13 de junio de 2010

EXPLOSIÓN DE ORUGAS EN LA LOMA DE LA VIRGEN DEL BUEN ACUERDO

Martes, 25 de mayo. Excursión fin de curso de los tres grupo de “ª ESO del IES Valle del Jiloca en la asignatura de Ciencias de la Naturaleza. Todo el día por Gallocanta. A Carmina y Mª Carmen, guías de naturaleza habituales de la laguna, les acompañan María y Agustín, futuros guías en etapa de formación. Susana y yo vamos como profes.

Trabajamos un buen número de conceptos y pudimos disfrutar con otras tantas observaciones de plantas, animales y rocas, además de multitud de procesos naturales en este magnífico humedal.

Centro de interpretación de Bello, lagunazos con numerosas aves acuáticas, cultivos cerealistas de Tornos, yacimientos celtíbero de El Castellar, carrascal y flora rupícola en el castillo de Berrueco, rebollar y marojal en el monte de Santed, lagunazo de Gallocanta con fochas y gaviotas volando contra el viento, flamante museo de las aves en Gallocanta….

Entre todo ello, algo nos sorprendió.

DSC_2102

Entre Las Cuerlas y Gallocanta hay una loma en la que aflora la roca caliza y forma unos acusados escarpes sobre la depresión de la laguna. Sobre ella, destaca la preciosa ermita románica dedicada a la Virgen del Buen Acuerdo.

Su cubierta vegetal es un mosaico de campos de cebada, centeno y pipirigallo, matorrales de espliego, tomillo y aliaga y todo ello está salpicado de losas piedra viva, montones de piedra y viejas cerradas.

En el camino de acceso a los observatorios comenzamos a ver unas orugas cubiertas de largos pelos. Su variable tamaño, entre 30 y 60 mm. de longitud y su grosor, de casi 10 mm., llamaba la atención.

El día era muy caluroso y el páramo estaba con las herbáceas y leñosas en pleno crecimiento tras una primavera espléndido en lluvias.

DSC_2105

Las veíamos sobre gramíneas y sobre leguminosas. Casi siempre solitarias, Y muy activas, cruzando docenas de ellas el camino de modo que había que poner atención para no pisarlas. 

Es probable que sean pocos los días en el año en que se produce este fenómeno. Pero aquel martes fue uno de ellos.

En los libros de orugas, la especie más parecida es la falsa lagarta o bómbix galonado (Malacosoma neustria), una polilla cuyas larvas se alimentan de espinos, endrinos y árboles. Esto no nos cuadra mucho… por que parecía vinculada a plantas herbáceas.

miércoles, 9 de junio de 2010

NUEVA ESPECIE DE ARBUSTO EN LA COMARCA DEL JILOCA

 

 

Prunus prostrata o cerezo rastrero, se cita en una nueva localidad, concretamente en Bueña.

Le gustan los suelos calizos, bien venteados, de aqui la dificultad para encontrarlo, aunque dudo que sea abundante en la zona.
 
En la provincia esta citado, en las sierras de Albarracín, Javalambre y Gúdar.
 
http://www.ipe.csic.es/. En esta pagina se puede encontrar abundante información sobre plantas.

lunes, 7 de junio de 2010

BIODIVERSIDAD DE ODONATOS DE LA SIERRA DE FONFRÍA Y EL JILOCA

Los odonatos son un orden de insectos constituido por las libélulas y los caballitos del diablo. Las fases larvarias son acuáticas mientras que las formas adultas incluyen algunos de los más diestros voladores dentro de la Clase.

Su conocimiento es muy limitado en el sur de Aragón y esto es especialmente acusado en la comarca del Jiloca. Para cubrir este déficit los entomólogos Antonio Torralba y María Alonso presentaron a la convocatoria de Ayudas a la Investigación del Centro de Estudios del Jiloca un proyecto para estudiar la biodiversidad de odonatos en la sierra de Fonfría y en la parte turolense de la cuenca del Jiloca.

DSC_8394

Durante dos campañas realizadas en el verano de 2008 prospectaron 21 estaciones de muestreo en Fonfría (7), Bea (1), Lagueruela (1), Godos (1), Torre los Negros (1), Barrachina (1), Navarrete del Río (1), Calamocha (2), Monreal del Campo (2), Burbáguena (1), El Poyo del Cid (1), Villafranca del Campo (1) y Santa Eulalia (1).

Alto Jiloca) y anchos (tramos medios del Jiloca), charcas permanentes, temporales y semitemporales.

Onychogomphus_uncatus7

Onychogomphus uncatus. Foto: Libel.lules del País Valenciá

En el último número de Xiloca estos autores han publicado los resultados de su estudio. Durante el mismo han sido encontradas en la sierra de Fonfría y en la cuenca turolense del Jiloca 25 especies de odonatos (20 zigópteros y 15 anisópteros). Coenagrion scitulum y Libellula quadrimaculata han añadido a la lista provincial de odonatos, que se eleva a 45 especies. También se ha confirmado la presencia y reproducción de Lestes sponsa.

Sympetrum_flaveolum

Sympetrum flaveolum. Foto: J.K. Lindsey

Entre las especies encontradas cinco de ellas (Coenagrion mercuriale, Coenagrion caerulescens, Coenagriom scitulum, Onychogomphus uncatus y Sympetrum flaveolum) están incluidos en el Libro Rojo de los Invertebrados de España. Estos datos ilustran el interés de los ecosistemas acuáticos de la comarca del Jiloca y, en particular, de la sierra de Pelarda. Los balsetes, navajos y arroyos son el hábitat de especies amenazadas y su conservación es una responsabilidad de todos.

viernes, 4 de junio de 2010

ANILLAMIENTO EN UN MAROJAL DE LA SIERRA DE PELARDA

Una de estas soleadas tardes de primavera le propuse a Antonio Torrijo acercarnos a la sierra de Fonfría para comprobar la cría de la curruca zarcera. Este pequeño pájaro es propio de las orlas espinosas de los bosques eurosiberianos y parece tener una pequeña población en estos montes.

DSC_2095

Como es un ave muy discreta y su canto no es fácil de reconocer, nos animamos a colocar cinco redes japonesas entre el arroyo, los prados y el marojal. A veces, en las redes se recogen pájaros difíciles de registrar de otro modo.

DSC_2075

Hacía casi un año que no abríamos las redes y teníamos ilusión.

Mientras las montábamos se oían petirrojos, mirlos, ruiseñores comunes, escribanos soteños, chochines y currucas capirotadas entre otras especies. Pero sobre todo, petirrojos.

DSC_2097

Las hojas del marojo no habían nacido aún. La flor de la gazpotera aún estaba como yema. Se notaba el retraso en el desarrollo de la vegetación por el largo invierno de este año y el efecto de la altitud.

El acentor común es también un indicador del ombroclima subhúmedo de esta sierra. Se le vio un par de veces al principio de primavera y volvimos para confirmar su presencia. Tras ascender entre unas estepas y prados, en el borde del marojal, allí estaba una pareja de acentores que muy posiblemente hagan su nido en breve. Buena noticia.

El número de capturas fue modesto, como suele ocurrir en estos montes. Siete aves de seis especies. Un petirrojo, un mito, un herrerillo común, una curruca mosquitera y dos ruiseñores comunes.

DSC_2088

Mientras anillábamos a un pájaro mantenemos al resto dentro de una bolsa de tela opaca que colgamos de una rama próxima hasta que les llega el turno. En sendos saquillos había dos ruiseñores comunes. Uno puede pensar que así están incómodos o asustados. Pues bien, de repente uno de ellos comenzó a gorjear todo su repertorio mostrándole a sus vecinos y a su hembra que ni aún en estas condiciones de reclusión el terreno en el que se ha instalado deja de ser suyo. Lo marcamos y liberamos. Se fue volando hasta la sarga inmediata. Allí mismo volvió a proclamar su territorialidad. ¡Qué vigor tienen los ruiseñores durante estas semanas!

DSC_2090

Al caer la tarde, en los márgenes menos encharcados del prado recogimos una docena de magníficos champiñones de dos especies.

DSC_2094

No supimos nada de la curruca zarcera pero fue una tarde deliciosa….

miércoles, 2 de junio de 2010

UN DÍA POR TORRALBA DE LOS FRAILES Y SUS HOCES

El pasado 22 de mayo, tal y como anunciamos en este blog, tuvo lugar el primer evento organizado por La Asociación Cultural y Recreativa “El Chismarrako”. Ciertamente se superaron los pronósticos en cuanto a asistencia, colaboración y disfrute.

Ruta

Por la mañana, tras recoger las acreditaciones, salimos en dos grupos de 50 personas hacia Las Hoces, uno con Cristina y Javi para analizar la vegetación y otro con el que escribe para reconocer la geología del entorno. La ida fue agradable y a pesar de ser grupos tan numerosos, todos entendimos la dificultad y fuimos ágiles en las paradas y breves (o eso intentamos) en las explicaciones.

Entrando a Las Hoces

En el río nos esperaba parte del equipo con bocadillos y agua para reponer fuerzas y refrescarnos. Algunos lo cruzaron, buscando la sombra de los chopos cabeceros, y otros los seguimos con la mirada esperando el resbalón...

cruzando

Tras el almuerzo, cada grupo cambió de temática y volvimos al pueblo con el sol como acicate. La comida nos alentaba y a eso de las tres estábamos ya unas 180 personas cumpliendo con los cocineros.

Comida en el pabellón

Es justo escribir estas líneas de agradecimiento a todos los que colaborasteis durante la jornada, y fuisteis muchos. Todo el pueblo hizo suya la actividad y fue un verdadero placer ver como, entre todos, fuimos capaces de disfrutar de un día tan agradable, no hubiera sido posible de otro modo, gracias.